Huella de carbono: definición y propósito

La huella de carbono es un indicador ambiental que mide la cantidad total de gases de efecto invernadero (GEI) emitidos directa o indirectamente por las actividades humanas. Estos gases, principalmente dióxido de carbono (CO?), metano (CH?) y óxidos de nitrógeno (NO?), contribuyen al calentamiento global y al cambio climático. La huella de carbono se calcula en términos de toneladas equivalentes de CO? y puede aplicarse a individuos, empresas, productos o países enteros.

La huella de carbono es un indicador ambiental que mide la cantidad total de gases de efecto invernadero (GEI) emitidos directa o indirectamente por las actividades humanas. Estos gases, principalmente dióxido de carbono (CO?), metano (CH?) y óxidos de nitrógeno (NO?), contribuyen al calentamiento global y al cambio climático. La huella de carbono se calcula en términos de toneladas equivalentes de CO? y puede aplicarse a individuos, empresas, productos o países enteros.

El propósito principal de medir la huella de carbono es identificar las fuentes de emisiones y evaluar el impacto ambiental de las actividades humanas. Con esta información, es posible diseñar estrategias para reducir o compensar esas emisiones, contribuyendo a la mitigación del cambio climático. Las organizaciones y los gobiernos utilizan este indicador para establecer metas de reducción de emisiones, adoptar energías renovables, mejorar la eficiencia energética y desarrollar políticas sostenibles.

Además, la huella de carbono promueve la conciencia ambiental en la sociedad, ya que permite a las personas y empresas comprender el impacto de sus decisiones diarias, como el consumo de energía, el transporte o los hábitos alimentarios, en el medio ambiente.